Al diablo con todo

Bronca, dolor e impotencia son las primeras sensaciones que tiene el hincha luego de la dolorosa derrota por goleada frente a Independiente. Fue un 4 a 1 sin atenuantes que desnuda las fragilidades de un equipo que jamás fue un equipo, que terminó con el ciclo de Basile y con una escandalosa pelea entre sus jugadores, marcando seguramente, el último partido de Teo Gutiérrez con la camiseta de Racing.
Pensar que fue la Academia quién empezó ganando a los 26 minutos cuando tras un mal rechazo de Milito, Hauche habilita a Gutiérrez para marcar el 1 a 0, pero fue solo un espejismo, ya que 10 minutos después Parra, fusile a Saja para igualar el partido. Un minuto después, en pleno festejo rojo,Hauche, mano a mano con Gabbarini, remata por arriba del travesaño y se pierde increíblemente el gol.
En el segundo tiempo Independiente salió decidido a ganar y lo consiguió. Iban 13 minutos y Pezzota marca un penal inexistente tras una supuesta falta de Zuculini (que se iría expulsado por esta acción) y Parra convierte desde los 12 pasos y pone el 2 a 1. A Racing se le hizo cuesta arriba conseguir la igualdad, sobre todo cuando Teo Gutiérrez se hace expulsar tontamente al insultar al árbitro y deja al equipo con 9 jugadores. Aún así pudo empatarlo de pelota parada. Tras un tiro libre, Pelletieri define mal debajo del arco y se pierde el empate, luego que Martínez se la bajara muy bien de cabeza. Pero fue solo eso, ya que Independiente, sobre el final, ampliaría la ventaja. Primero fue Vidal que captura un rebote de Saja y pone el 3 a 1. Un minuto después Patricio Rodríguez, gambetea dentro del área y fusila al arquero y pone el definitivo 4 a 1.
Fue de esas derrotas que duelen y que dejan marcas. Se Fue Basile y llega Zubeldía, con la dificil tarea de poner de pie a un equipo golpeado y dividido, que ya se devoró a varios técnicos...