CERO EN TODO

Racing empató, no le convirtieron goles y sigue invicto en el torneo. Teniendo en cuenta estos condimentos parecería que el empate de esta tarde sirve para sumar, para fortalecerse, pero no es así. Nuevamente fue 0 a 0, y sigue en deuda con el juego.
En la primera etapa se jugó con muy poca claridad, se prestaron la pelota, tanto a Romagnoli como a Gio Moreno les costaba adueñarse de la pelota y convertirse en los conductores de sus equipos. Ante este panorama se impusieron las imprecisiones en el destino de los pases y el juego se volvió previsible.
Sin embargo Teo Gutiérrez pudo abrir el marcador pero su mano a mano fue tapado por Migliore tras un gran pase de Toranzo. Más tarde fue San Lorenzo el que golpeó con un remate de afuera del área de Gigliotti que se estrelló en el travesaño. Igualmente fue muy poco lo que mostraron ambos equipos.
En el segundo tiempo fue el local el que tomó las riendas del partido, tenía más la pelota ante un Racing que se paraba decididamente de contraataque, aunque esta tarde ni Teo ni Gio estuvieron precisos con la pelota y eso el equipo lo sintió. Pudo ser de San Lorenzo, pero Saja tapó muy bien un frentazo dentro del área chica de Botinelli, y cinco minutos después el travesaño nuevamente le negó el gol a Gigliotti luego de un cabezazo del delantero. Se salvaba Racing.
Faltando quince minutos para el final Simeone decide el ingreso de Hauche por Moreno para acompañar más a Teo y le dio resultados, ya que el ex delantero de Argentinos tuvo dos situaciones claras de gol pero las desperdició. Más tarde Viola, que había ingresado por Toranzo, remata de afuera del área y exige al arquero azulgrana. Racing parecía despertarse y comenzó a creer que era posible la victoria, aunque ya era demasiado tarde y el partido terminó como había comenzado: 0 a 0.
Nuevamente se mantuvo el invicto, aunque la punta puede quedar lejos si Boca supera a Argentinos. Pero para el hincha de Racing hay otra historia: La semana que viene recibe a Independiente, con todo lo que representa jugar este clásico. Habrá que ganar, para mantenerse en carrera, mantener viva la ilusión y de yapa hundir un poco más al vecino de enfrente.